Latitud 50º Sur, Longitud 73º Oeste

20 de febrero de 2009 desde El Calafate, día# 344 de viaje


Hace ya un buen rato desde nuestra última crónica desde la zona más austral del planeta. En todo este tiempo nos han ocurrido gran cantidad de experiencias, hemos tenido la oportunidad de asombrarnos con paisajes maravillosos y por suerte, hemos conocido a mucha gente digna de mencionar y que por su puesto recordaremos durante mucho tiempo. El problema de pasar tanto tiempo sin actualizar el blog, es que luego resulta mucho más difícil poder resumir todo con textos y fotos sin que alguna anécdota se olvide, así que intentaré de alguna manera contaros estas semanas de la forma más ordenada que pueda e intentando no olvidarme de nada ni de nadie. La última vez que os escribí nos encontrábamos en Coyhaique, el lugar que divide la ruta austral en norte y sur. Nosotros partimos de allí con la ilusión de recorrer con nuestras bicicletas uno de los parajes naturales más bellos que existen en el planeta y que por desgracia se encuentra amenazado por la construcción de cinco represas hidroeléctricas que modificarán para siempre el paisaje de esta zona, hasta ahora, poco tocada por la mano del hombre. Os invito a que echéis un vistazo a la web de la plataforma Patagonia SIN REPRESAS!!!!, para que veáis las consecuencias naturales que tendrá la construcción de estas represas para la generación de energía eléctrica. Esperemos que finalmente no vuelva a ser el dinero el que mande sobre la conciencia ecológica y finalmente se contemplen fuentes alternativas para la generación de la energía que Chile necesita, pero sin la destrucción IRREMEDIABLE de una región tan fantástica como esta. La sensibilización sobre este tema que existe en la zona es muy grande, por todos los lugares se encuentran carteles y pintadas en contra de las represas, desde aquí os adjuntamos algunas de nuestras fotos, por si el lugar, Dios no la quiera!, cambia radicalmente su paisaje en el futuro. El problema al margen de las represas, es también el transporte de la energía con las torres de alta tensión que son inevitables para este tipo de instalaciones y que recorrerían de sur a norte la mayor parte de una región donde actualmente sólo hay bosques, lagos, montañas y glaciares... De Coyhaique salimos por la carretera pavimentada que marcha dirección sur, a los 100km el asfalto desapareció y la carretera austral se convierte en un camino de ripio que a pesar de ser mucho más duro desde el punto de vista ciclista, la ausencia de asfalto y de tráfico vehicular, te hace sentir más intensamente el contacto con la naturaleza. A partir de aquí los pueblos y aldeas se encuentran más alejados y toca dormir siempre armando la carpa de campaña al costado de la ruta. Se debe tener cierta precaución a la hora de preveer la comida necesaria para varios días en los cuales no se encontrarán pueblos en el camino, pero el agua nunca es problema en esta zona, atestada de ríos y riachuelos con el agua más pura del planeta, proveniente directamente de los glaciares, aquí el agua se bebe directamente del río, sin filtrar, potabilizar ni nada por el estilo.

Estábamos un poco preocupados por el tiempo que íbamos a tener durante la travesía. Esta región es muy lluviosa y en esta latitud el frío empieza a hacer mella, a pesar de que estamos en verano. En la primera parte de nuestro recorrido la lluvia nos respetó aunque siempre estuvo nublado y en ocasiones alguna llovizna nos sorprendió en el camino, nuestra preocupación es debida a que nuestro material impermeable a estas alturas de partido se encuentra completamente agujereado por el traqueteo durante estos 11 meses de duro uso, las alforjas están agujereadas, la cremallera de nuestra tienda de campaña esta rota, en fin lo que suele pasar, ahora que es cuando más lo necesitamos ya que el clima es más hostil, resulta que se encuentra completamente destrozado... por si fuera poco Rucio y Rocinante ya empiezan a dar síntomas evidentes de cansancio, sufrimos averías casi a diario, cada vez de mayor gravedad, por suerte hasta ahora hemos sido capaces de repararlos con "chapuzas" de toda índole, se nos ha roto el cambio de marchas de Ana, lo hemos reparado con un invento con una pieza vieja de otra bici que nos dieron por ahí, la cadena de Ana dice que ya no aguanta más kilómetros y se rompe cada dos por tres, la mía tiene pinta de que un día de estos nos deja tirados también, los neumáticos de Ana se han rajado por completo debido a la dureza del camino, los he parcheado con un poco de pegamento y cinta para reparar tuberías, en fin que ya nos quedan poco para llegar a Ushuaia, pero francamente no sé si llegaremos en bici o en lo que quede de ellas... Lo bueno de ir en bicicleta es que las reparaciones son generalmente sencillas, es cierto que hay algunas roturas que son irreparables, pero a diferencia de los que viajan en moto, coche o camión 4x4 que también los hay, nuestros problemas mecánicos raramente suponen para nosotros una situación parecida al fin del mundo, generalmente con unos cintillos de plástico, un poco de masilla epoxi, algún cable, cinta Scotch y un poco de imaginación se puede reparar casi todo. Para imaginación la de Klaus un chico brasilero, muy majete que conocimos por el camino, este chaval se ha hecho su bicicleta él mismo, y lo mejor de todo es que se ha hecho la bicicleta de bambú, consiguió unos troncos de bambú, unas ruedas y otras piezas de bici y se armó la suya él solito. De verdad, en un mundo en el que lo que predomina es comprarlo todo hecho, encontrar gente como esta que a fuerza de ilusión y creatividad deciden desafiar el intento de anular nuestras capacidades por parte de esta sociedad consumista, me llena de satisfacción. Klaus ha hecho con su bambú-bici toda la carretera austral, más de mil duros kilómetros, en una especie de "drive-test" particular, junto con klaus y sus compañeros, Jorge de Argentina y Peco de Chile, compartimos varios días en la ruta, riendo, charlando y disfrutando mucho con la ruta. Al llegar a Villa O`Higgins, final de la ruta austral, Jorge siguió con nosotros pero Klaus volvió a Brasil y Peco se regresó a Santiago. Otras de las personas que hemos conocido y nos han impactado son Rebekka, Florian y su hijo Chan de Suiza, ellos salieron hace unos años de Suiza para recorrer el mundo en Bicicleta, por el camino nació Chan en Vancouver (Canadá) y en lugar de reprimir el viaje, cuando Chan cumplió dos años y medio, (ahora tiene 5), siguieron los tres viajando en bicicleta por el mundo, desde que los conocimos cuando el camino se torna duro de verdad, en seguida nos preguntamos cómo se lo montarán esta familia que además de cargar con el equipaje de dos personas, cargan con el niño, las cosas del niño, el carro y la bici del niño, impresionante de verdad, aquí os dejo su WEB (en inglés) para que le echéis un vistazo, si os interesa ver como esta familia rompe también con los prejuicios preestablecidos acerca de la imposibilidad de hacer cosas cuando se tiene un hijo...,

Cuando llegamos a Villa O'Higgins, como os dije el final de la ruta austral, para seguir adelante y cruzar a Argentina es necesario tomar una embarcación que te cruza a través del lago O'Higgins, después hay que hacer una parte en la que no hay carretera, sólo una senda a través del monte en la que no queda más remedio que empujar la bici, hay que cruzar ríos y arroyos, saltar troncos de árboles caídos, en un durísmo trayecto de 22km. Todo el buen tiempo que tuvimos durante el camino austral se convirtió en una meteorología infernal al llegar a Villa O'Higgins, empezó a llover y hacer mucho viento, en esas condiciones el barco que cruza el lago no podía zarpar, así que estuvimos atrapados en el pueblo durante 5 días, al final a pesar de que la lluvia no había remitido, el viento sí dio tregua por un día y pudimos embarcarnos para cruzar al otro lado camino de El Chaltén en Argentina. Ahí empezó nuestra pesadilla, no paraba de llover el frío era muy intenso y teníamos que recorrer los 22km en el día para llegar a un lugar donde hay un pequeño refugio de montaña de la policía Argentina, a orillas del lago del desierto. Como estuvo tanto tiempo lloviendo todos ríos estaban desbordados, nos tocó cruzarlos entrando en el agua helada y con fuerte corriente ya que los puentes estaban rotos, tuvimos que cruzar ciénagas de barro que nos cubría hasta las rodillas, al final de la travesía pensábamos que tendrían que cortarnos los dedos, fue francamente duro, por suerte conseguimos llegar al refugio un poco antes de que anocheciera, los que cruzaban con mochila, sin bicicleta, ya habían llegado y tuvimos la suerte de que tenían un rico fuego para calentarnos y preparar la cena. De ahí a El Chaltén, la meca de los escaladores a los pies del monte Fitz Roy, otra vez acampando en el camping libre de la localidad y el tiempo sin mejorar, así que Ana se ha pillado un tremendo resfriado que le toca sobrellevarlo en la bicicleta. Después de El Chaltén, se acaba el monte y la vegetación, así que comienza la Patagonia Argentina, desértica, fría y con un viento constante que hace que sea imposible circular en bicicleta si te da de cara y hace que vueles sobre el asfalto si te viene de cola. Ahora sí ya estamos en la última parte de nuestro viaje, nos quedan poco más de mil kilómetros para llegar a Ushuaia, imagino que en un par de semanas habremos llegado ya... si el viento es benevolente con nosotros. Desde El Calafate, al ladito del glaciar Perito Moreno un fuerte abrazo para todos.


Celebrando 16000 kms con amigos y buen vino...
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este post lo hemos publicado con electrones 100% reciclados...
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5 comentarios:

  1. Desde Gijón Bluetomate os manda un saludo con envidia.mi amiga Chilena Carina dice que disfruteis de la rotundidad de sus paisajes.

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  2. Hola,chicos,os echaba de menos,¡FELICIDADES!por los 16.000,un besazo y apapachos de los vuestros.

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  3. hola hola: se les extraña mucho y ya los queremos ver, felicidades por los 16,000, ya falta menos jejeje les mandamos muchos saludos y besos desde la Coruña.
    Edu y Maru.

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  4. Animo y qu sepa ese resfriado Ana...¡Que no tiene nada que hacer en gente tan fuerte!Asi que se marche ya de ti jajaja Un Abrazo y ANIMO!!!Desd Asturias Jorge L V

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  5. Hola, soy Leonardo Astudillo (me recuerdan?)de Chile, estuvimos compartiendo en el hostal de Villa O'higgins junto a Sam, Andrea, Florian, Mauricio y varios màs...
    Acabo de llegar a mi casa hoy jueves 03 de Marzo...
    les deseo lo mejor del mundo a los dos y ke tengan muy buen regreso cuando eso ocurra... mi casa esta para hambos ac en Chile, especificamente en Puerto Saavedra (www.puertosaavedra.com).
    Se les extraña y mucha fuerza, adios

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