19 de agosto de 2008 desde Máncora, día #159 de viaje

Km 6000,

hemos dejado Ecuador con sentimientos contradictorios, por un lado con la enorme tristeza de dejar un país que nos ha tratado extremadamente bien y por otra parte nos inunda la excitación por llegar a un nuevo país, por cruzar una nueva frontera y experimentar nuevas sensaciones de la mano de las nuevas tierras que visitaremos. En estos momentos nos encontramos en Máncora una pequeña localidad del norte de Perú que destaca por sus playas y por acoger a un gran número de surferos que llegan hasta sus playas atraídos por las buenas olas que ofrece el océano Pacífico. Llevamos un par de días descansando después de haber tenido unas jornadas muy intensas desde que salimos de Cuenca, en 4 días nos hicimos 360km hasta adentrarnos en Perú. En Cuenca (Ecuador) dejamos a un cuerpo de bomberos que nos trató estupendamente bien los 4 días que convivimos con ellos y de los que nos llevamos un bonito recuerdo y enviamos nuestra gratitud a través de estas líneas. Como os dijimos en la crónica anterior nos hicieron una entrevista en el periódico EL MERCURIO, que se publica en la región sur de Ecuador, si pincháis AQUÍ o en la sección Publicaciones en Prensa del archivo del blog, podréis acceder tanto a la entrevista completa publicada en el periódico el domingo 17 de agosto, como a la versión digital del mismo periódico, donde también aparece la entrevista. En el cuartel de Cuenca coincidimos también con un grupo de españoles, Pilar, Roberto, Alberto y Pepe, pertenecientes SAR España (Salvamento Ayuda y Rescate), una ONG que se dedica a las labores nombradas anteriormente en casos de desastres naturales, terremotos, huracanes, inundaciones, corrimientos de tierras, etc. Ellos se encuentran en estos momentos en esta región de Ecuador atendiendo a una ayuda a las comunidades damnificadas por unos corrimientos de tierra ocurridos durante las lluvias torrenciales del pasado invierno. Si os interesa este tema podéis echar un vistazo a su web y conocer más acerca de las emergencias que están en estos momentos atendiendo, así como poder apoyar la labor de estas personas que casi siempre se ponen en marcha mucho antes que los organismos oficiales, autofinanciándose los gastos del viaje y manutención ( de las personas y los perros salvavidas...) con la sola finalidad de llegar al lugar del desastre lo antes posible y así poder hacer mucho más efectiva su incondicional ayuda... Ya en el camino de la frontera coincidimos con otro personaje singular, se llama Tom Snyders, es norteamericano, 47 años, viaja como nosotros camino de Ushuaia. Tom es cómico de profesión, realiza sus shows en EEUU y Canadá, su particularidad es que viaja siempre en bicicleta, poco importa que tenga que recorrer Estados Unidos de costa a costa, Tom es un ferviente activista del uso de la bicicleta como transporte y así lo realiza día a día. Ha recorrido más 160.000km en bicicleta en los 21 años que lleva realizando su profesión por el mundo siempre sobre dos ruedas. Con él viajamos 3 días en los que nos reímos mucho, damos fe que es bueno como cómico, además su escaso español le hace ponerse cada dos por tres en situaciones muy cómicas de por si. Ya en Perú cada uno siguió su camino y ahí nos quedamos con los recuerdos, las risas y los buenos ratos de charla sobre la bicicleta a cerca de los problemas del mundo, nuestra sociedad y las historias personales de cada uno que sirven para hacer más amenas las horas que pasamos sobre la bici. En realidad tengo la sensación que Tom decidió seguir por su cuenta, debido a nuestro gafe, en 3 días pinchamos 5 veces (3 y 2 veces en el mismo día) y nos quedamos encerrados en un cuartel de bomberos durante más de 4 horas sin poder salir ya que todos los bomberos estaban en un curso y se olvidaron de nosotros dentro del cuartel... En fin un tipo simpático y singular, que le podéis conocer en http://www.bikecomedy.com/. La llegada a Perú más que un cambio de país nos ha parecido un cambio de continente, acostumbrados al verde Ecuador, el norte de Perú es un desierto, seco y marrón a un lado, pero con el océano Pacífico al otro, ha sido un cambio radical de paisajes y también del carácter de la gente. Los próximos días van a representar una nueva experiencia para nosotros ya que las travesías que nos tocan en la próxima semana cruzan completamente los desiertos que hay entre las poblaciones de Máncora, Piura y Chiclayo, vastas extensiones donde deberemos hacer acopio de agua y víveres ya que debido a las distancias entre poblaciones nos tocará acampar varias veces en el camino hacia la siguiente población. Esperemos que los abrojos, una planta que crece en los márgenes de la carretera y que tiene unas semillas con unos pinchos capaces de pinchar la rueda de un coche nos respeten..., de momento han sido los responsables de todos nuestros pinchazos en Perú, que no han sido pocos...

pedaleando Ecuador,

ana+alberto

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12 de agosto de 2008 desde Cuenca, día #153 de viaje

Rucio y Rocinante admirando el paisaje,

creo que no podemos quedarnos de brazos cruzados y esperar ni que políticos ni grandes poderes fácticos del mundo hagan algo para cambiar la tendencia actual de destrucción irrevocable del planeta. Pienso firmemente que los individuos somos los que tenemos la mayor fuerza y los que debemos, cada uno en la medida de nuestras posibilidades, intentar cambiar nuestros hábitos de conducta, unas veces adquiridos por comodidad, otras veces impuestos por una sociedad que trata de amarrarnos a un sistema que piensa más en el billete verde que en el bien común de todos los vecinos actuales y futuros del planeta... Sinceramente desconfío de la capacidad de los líderes políticos y de las grandes multinacionales energéticas, aunque ahora se empeñen en hacernos creer que andan muy concienciados con el planeta en sus hipócritas campañas propagandísticas en televisión, para cambiar un sistema que se ha demostrado destructivo al 100%. Todos ellos están demasiado condicionados, ya sea por sus intereses políticos o por el beneficio de sus accionistas. Por tanto, si algún cambio ha de producirse lo deberíamos provocar todos los integrantes del globo desde nuestra individualidad. Los recursos del planeta son limitados, no creo que tengamos derecho a mal gastarlos por el simple hecho de que podamos pagarlos, ¿qué haremos cuando no haya?, ¿nos comeremos y beberemos nuestro dinero?, deberíamos empezar a pensar en el bien común en lugar del propio beneficio personal, intentando optimizar el consumo de energía, de agua, de alimentos, de gasolina, de gas, de envases, de bolsas de plástico, de papel, en fin de todo... Deberíamos concienciarnos acerca de la basura que generamos, que una vez sacamos la bolsa fuera de casa, no sabemos ni queremos saber donde va, deberíamos ser conscientes que producir más basura de la necesaria, genera un serio problema para todos. En realidad muchos de nuestras conductas de consumo son simplemente la consecuencia directa de que a los humanos nos cuesta mucho renunciar a la comodidad, pero esta comodidad es la que va a acabar definitivamente con nosotros. En fin, que de nosotros depende que quede algo interesante del planeta para los que vengan después o simplemente que dejemos las cosas como están y nuestra generación será la responsable de haber jodido todo por completo, de haberla cagado y destruido un planeta alucinante por no haber sabido parar a tiempo nuestro consumismo egoísta y desmedido... Esto no es nada más que simplemente una reflexión en voz alta, algunos coincidiréis con ella, otros supongo que no, de cualquier manera me temo que yo soy el primero que debo hacer propósito de enmienda y poco a poco ir cambiando mis hábitos para adecuarlos a lo que de verdad creo, así de esta forma, desde mi granito de arena, intentar salvar este maravilloso planeta azul... No me entandáis mal no es mi intención sermonenar a nadie ni por supuesto adoctrinar, ¡Dios me libre!, cada cual que actúe como quiera y crea conveniente, simplemente me apetecía expresar lo que desde hace tiempo ronda por mi cabeza y gracias a esta herramienta, ahora lo puedo hacer... Al margen de estos rollitos que a veces me da por contaros ( perdonadme, deben ser producto de la altitud, la falta de oxígeno afecta al poco riego sanguíneo que sube a mi cerebro...), lo otro que tenía que deciros es que ¡ya hemos cumplido 5 meses de viaje!!!!!, vamos camino al medio año pedaleando y ya estamos a punto de cruzar una nueva frontera camino de la tierra de los Incas, Perú. La última vez que escribimos estábamos en Riobamba, allí dejamos a nuestros amigos los bomberos con los que pasamos unos bonitos días y seguimos nuestro camino hacia el sur, dirección a Cuenca, una de las ciudades más bonitas de Ecuador. Por el camino mucha montaña, lluvia, frío y paisajes espectaculares de la cordillera andina ecuatoriana, en la que gran parte del tiempo nos encontrábamos pedaleando por encima de las nubes que se dedicaban a ocultar el sol en los profundos valles de esta parte de la sierra. Por el camino nos encontramos con Agustín y Emilio Daponte un par de cicloviajeros argentinos, hermanos, que salieron del norte de Argentina hace ya 4 meses y tienen intención de llegar a Venezuela donde les tocará buscarse la vida para regresar a la Argentina. Con ellos coincidimos en lo alto de un cerro desde el que había una espectacular vista de la ciudad de Alausí y la Nariz del Diablo, compartimos mapas, risas, vivencias y consejos y al rato seguimos nuestros caminos, unos al norte, otros al sur, pero con la firme idea que allá donde estemos podamos ayudarnos mutuamente en caso de necesitar alguna información acerca de los sitios que los otros ya han pasado. En estos días camino de Cuenca también hemos tenido la oportunidad de conocer a Doña Nieves y a su familia Paco, Narcisa y sus nietos. Doña Nieves nos dio alojamiento sin esperar nada a cambio, en su casa de Chunchi, una noche que llegamos llamando a su puerta preguntando por un alojamiento barato en el pueblo. Doña Nieves sin dudarlo ni un minuto, sin pararse a pensar nada más que en ayudar a dos forasteros que necesitaban posada por una noche, nos acogió en su casa y lo más importante nos enseñó que la generosidad no es dar lo que a uno le sobra, sino compartir con los demás lo que uno tiene. Desde aquí queremos darle las gracias a de todo corazón a Doña Nieves y a toda su familia por echarnos una mano cuando tanto lo necesitábamos... Después en el municipio de El Tambo, pasamos la noche con los bomberos voluntarios, unos chavales estupendos con los que compartimos la cena que compró Fernando el Teniente y los tristes tallarines que hicimos en nuestro hornillo de camping, chicos gracias por dejarnos una litera, nunca olvidaremos la noche que pasamos en vuestra compañía.Desde hace un par de días estamos en Cuenca, estamos hospedados en el cuartel de bomberos de la ciudad, estamos aprovechando para descasar un poco de las duras etapas andinas que nos han precedido, lavar un poco de ropa, hacer algunos ajustes a Rucio y a Rocinante y como no disfrutar de esta preciosa ciudad que es patrimonio cultural de la humanidad. Además entre tanto ajetreo, hoy hemos tenido que atender a una entrevista que nos han hecho en un periódico regional, según nos han dicho, se publicará este domingo así que espero que en el próximo post podamos colgarla para que tod@ los podáis leer, si todo sale bien el próximo post lo publicaremos ya desde el ancestral Perú...

descanso encima de las nubes

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Volcán Tungurahua,
dejamos Ambato y su fantástico Cuerpo de bomberos entre risas, bromas y alguna camiseta y gorra que nos regalaron, para comenzar el descenso desde el páramo camino del valle al pie del volcán Tungurahua, más concretamente a la bonita localidad de Baños, conocida principalmente como su propio nombre indica por los baños termales que el calor del gigantesco volcán les brinda. Baños es un sitio precioso enclavado en un entorno espectacular, rodeado de vegetación, montañas y ríos. Hoy en día es un lugar muy turístico con multitud de visitantes que se acercan hasta allí para disfrutar de las aguas termales, hay varias diseminados por las faldas del Tungurahua, así como para aprovechar la enorme oferta de deportes de aventura que ofrece esta ciudad, montañismo, canyoning, tirolina, rafting... Después de descender los 1000m de desnivel que hay entre Ambato y Baños, y justo antes de llegar al municipio, pudimos observar como la furia del volcán había destrozado carreteras y puentes a la entrada de la localidad en las últimas erupciones. Dada la importancia de esta ruta que une el centro del Ecuador con el oriente del país, se habían habilitado los puentes y las reparaciones necesarias en la carretera para hacer posible el paso de vehículos. Nuestra intención inicial era estar en Baños un par de días y posteriormente seguir nuestra ruta hacia el sur dirección Riobamba tomando un camino que circula justo al pie del Tungurahua. En Ambato ya nos informaron que la carretera estaba dañada por las erupciones anteriores, pero puede que hubiera paso, con dificultad eso sí, para bicicletas. Ya más cerca del terreno en Baños, nuestros amigos los bomberos a los que tenemos que agradecerles los 2 días que estuvimos en su cuartel, nos indicaron que la ruta estaba impracticable, con muchos puentes rotos por la lava y desprendimientos de ceniza, el Teniente Barriga nos trazó una ruta alternativa para no tener que regresar a Ambato con la enorme subida que eso suponía. Ayer por la mañana después de despedirnos de todos partimos dirección a Riobamba, el problema llegó cuando después de recorridos 40km subiendo la mayoría, un campesino de Cotaló un pueblo de la ruta marcada por el teniente, nos aseguró que el paso estaba cortado y el único paso era a través de una zona de la ladera donde había un camino, pero que este camino era muy peligroso por los continuos desprendimientos de tierra que tapan y destruyen el camino. Ante este panorama no tuvimos otra opción que regresar por el camino inicial y hacer noche en el cuerpo de Bomberos de la localidad de Pelileo. Allí nos permitieron montar nuestra tienda de campaña y hacer uso de sus instalaciones, desde aquí como siempre de corazón les agradecemos su generosa hospitalidad. El día de hoy ha sido duro, hemos pedaleado 70km desde Pelileo hasta Riobamba, subiendo a la cota más alta que hayamos subido en esta aventura a 3720m justo al pie del gigante Chimborazo 6310m, que en unos pocos instantes que se han despejado las nubes nos ha permitido fotografiarle, después debido a su enorme timidez, se cubrió de nubes para ocultarse para siempre...

mercado indígena de Salasaca

ana+alberto

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2 de agosto de 2008 desde Ambato, día #143 de viaje

Cruzando la línea del Ecuador,

creíamos que no encontraríamos ninguna línea que reflejara sobre el terreno la raya imaginaria que tantas veces habíamos visto en los mapas y en los globos terráqueos, pero cual fue nuestra sorpresa al comprobar que sí había tal marca en el suelo... unos 7 km después de partir de Cayambé, nos encontrábamos ansiosos por llegar, por cruzar por tierra, la línea que marca la mitad del planeta. El paso del Ecuador, o línea equinoccial como se le conoce por aquí, era uno de los hitos más importantes desde un punto de vista romántico de esta aventura, al fin lo conseguimos y para conmemorar esta hazaña decidimos emular a los antiguos marinos del siglo XVII, que se colocaban un pendiente en la oreja cada vez que eran capaces de cruzar el Cabo de Hornos y salir con vida del intento. Así que tanto Ana como un servidor decidimos ponernos un pendiente en la oreja izquierda rememorando este episodio del viaje. Teníamos preparado un pequeño vídeo con todo este circo del pendiente pero por desgracia no caímos que al grabarlo en vertical con nuestra cámara, posteriormente no podríamos darle la vuelta, así que no ha sido posible cargarlo en en blog, una pena... Entre otras peculiaridades de la línea del Ecuador se encuentran que puedes colocar un huevo en la cabeza de un clavo y mantendrá el equilibrio sin caerse, si colocas un lavabo en plena línea, lo llenas de agua y quitas el tapón, el agua no formará remolino sino que caerá directamente por el agujero, mientras que si lo haces unos metros dentro del hemisferio norte el agua formará un remolino girando hacia la derecha y si lo haces unos metros dentro del hemisferio sur el agua girará a izquierdas al quitar el tapón, todo ello debido a las fuerzas de Coriolli, propias del movimiento rotacional de la tierra. Otra de las curiosidades ya no tanto de la línea del Ecuador, sino de la zona ecuatorial es que se pueden observar todas las estrellas del firmamento, entre ellas la estrella Polar y la Cruz del Sur que servían a los marinos para orientarse en el mar determinando el norte y el sur. En esta época del año, los días claros, en zonas sin contaminación lumínica se puede observar la Vía Láctea completa, algo que sólo en la región ecuatorial es posible divisar. Después de cruzar el Ecuador pedaleamos fuerte hasta llegar a Quito. Quito es la segunda capital más alta de latino América después de La Paz en Bolivia, se encuentra a 2850m sobre el nivel del mar, en un valle rodeado de volcanes de más de 5000m. La llegada a Quito por el norte es una enorme subida de más de 20km de longitud, ascendiendo más de 1000m. En Quito nos esperaba Gustavo, el marido de Consuelo, nuestros amigos del HospitalityClub. Gustavo nos brindó su apartamento en pleno centro histórico de Quito para que pasásemos allí nuestra estadía en la capital. Con el alojamiento resuelto,nos dispusimos a recorrer toda la parte colonial de la capital ecuatoriana y descubrir que se trata de una de las ciudades más bellas en las que hallamos estado. El centro histórico es Patrimonio Cultural de la Humanidad desde hace un par de décadas y actualmente se encuentra muy bien cuidado tanto de día, como por la noche con una iluminación muy conseguida de los edificios más destacados. Nos llevamos una grata sorpresa, paseando por las calles llenas de edificios coloniales, con distintos estilos, entre los que destaca el barroco ecuatoriano que se puede apreciar en muchas iglesias y edificios públicos. Después de pasar tres días en Quito, disfrutando de sus mercados, los cafés y la vida urbana nos dispusimos de nuevo a emprender viaje hacia el sur, camino de la localidad de Baños. En el camino hacia el sur la Panamericana realiza un escénico recorrido entre volcanes nevados de más de 5000m , pasa entre el Cotopaxi, el Illiniza, el Tungurahua (actualmente activo y en pre-alerta por erupción) y el Chimborazo, el más alto de Ecuador con 6310m sobre el nivel del mar. Desgraciadamente para nosotros el clima no acompañó y las nubes tapaban la vista de estos gigantes nevados, además de las nubes la lluvia nos acompañó durante varias horas de nuestro recorrido, os puedo asegurar que no resulta muy agradable pedalear empapado durante 4 horas a más de 3000m de altitud, el frío era tan intenso que teníamos la sensación de ir perdiendo dedo a dedo cada uno de nuestros 20 apéndices dactilares, por congelación de manos y pies. Finalmente conseguimos llegar nosotros y lo que quedaba de nuestros dedos al cuartel de bomberos de Saquisilí donde nos acogieron como siempre y nos atendieron con la magnífica hospitalidad que siempre nos brinda esta institución. Además debemos agradecer también a los bomberos de Cayambé que también nos acogieron magníficamente cuando nuestro camino pasó por su localidad, desde aquí muchas gracias a ambos cuarteles por que sin ellos no sería posible nuestra aventura.

Quito, Iglesia de la Merced,.

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27 de julio de 2008 desde Ibarra, día #136 de viaje

5000km pedaleando por el mundo

pues eso que ya llevamos 5000km pedaleados, la verdad es que ni nosotros mismos pensábamos que pudiéramos ser capaces de lograrlo, pero como dice el dicho " chino, chano, arrivo lontano...". La semana pasada emprendimos camino hacia Ecuador desde Pasto en Colombia, ese mismo día tuvimos la oportunidad de conocer a Jorge Suárez, a priori un ciclista anónimo como otros tantos que se encuentran en las carreteras colombinas, pero después de unos kilómetros charlando nos confesó que fue ganador a la vuelta a Ecuador de 1976, con él mantuvinos una agradable charla antes de que el se quedara en su pueblo y nosotros siguiéramos nuestra ruta... El paso a Ecuador desde Colombia se realiza subiendo hasta el páramo de Ipiales y de ahí se cruza a Tulcán, ciudad fronteriza de Ecuador que se encuentra a más de 3000m de altitud. Durante estos días, las cuestas, el frío y la lluvia hicieron lo posible para que nuestras pedaleadas no fuera todo lo placenteras que esperábamos sino más bien todo lo contrario, el camino se convirtió en una dura penitencia, recordándonos día a día que estábamos en territorio andino y por aquí va a haber que sudar intensamente cada kilómetro que avancemos en nuestra aventura, es como si estuviéramos sufriendo una especie de venganza del Inca Atahualpa o su sucesor Rumiñahui por venir de nuevo a franquear sus tierras, aunque nuestra única intención sea la de coronar los puertos de montaña, recorrer los valles y convivir con las gentes de este precioso país que es Ecuador. Desde nuestra llegada hemos podido sentir la maravillosa hospitalidad del pueblo Ecuatoriano, en San Gabriel, una localidad de la provincia del Carchi fuimos al cuartel de bomberos a pedirles hospedaje por aquella noche, allí el Sargento Revelo, los cabos Diego Ibujes, Omar Males y el bombero Diego Bolaños, nos acogieron maravillosamente en su cuartel, brindándonos todo lo necesario para que nuestra estancia junto a ellos fuese la mejor. Apreciamos mucho el rato que estuvimos conversando durante la cena y sobre todo el fantástico documental que nos mostrasteis de la islas Galápagos.

cuerpo de bomberos del Carchi en San Gabriel,

De San Gabriel de nuevo a pedalear duro, los caprichos de la orografía andina hicieron que en nuestro camino a Ibarra, nuestro siguiente destino, descendiéramos aproximadamente 1000m de cota hasta llegar a una zona desértica conocida como el valle del Chota, para volver a recuperar dicha cota ascendiendo de nuevo hasta la localidad de Ibarra, ya en la provincia de Imbabura. En Ibarra hemos convivido durante estos cuatro días con la familia de Consuelo, contactamos a través de un sitio de Internet http://www.hospitalityclub.org/ donde los viajeros del mundo contactan con gente que ofrece alojamiento de forma altruista en sus casas, es una comunidad muy interesante que permite encontrar alojamiento en casas particulares sin costo, con la doble finalidad de ahorrar dinero en el alojamiento y además convivir directamente con gente de otros países, otras culturas que se encuentran viajando por tu país. Esta es nuestra primera experiencia con el Hospitality, ya llevábamos un tiempo apuntados pero esta es la primera vez que lo utilizamos, en Colombia nos pusimos en contacto con una chica de Pasto, pero coincidió que estaba fuera de casa el fin de semana que llegábamos nosotros a su ciudad. El tiempo pasado con consuelo y toda su familia ha sido maravilloso, en principio teníamos la intención de quedarnos sólo una noche y finalmente nos quedaremos cuatro, la familia de Consuelo se empeñó en llevarnos a conocer las maravillas que ofrece su tierra, hemos visitado la laguna de Cuicocha, el mercado indígena de artesanías de Otavalo, las famosas tallas en madera de San Antonio de Ibarra, en todo momento toda la familia de Consuelo nos han hecho sentir como parte de ellos, sin conocernos de nada previamente y desde aquí queremos agradecerles de todo corazón lo bien que se han portado con nosotros, hoy todavía nos quedamos en su casa, pero mañana desafortunadamente tenemos que seguir de nuevo nuestro camino hacia el sur...

nuestra familia en Ibarra

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