"...Campesinos y gentes del pueblo te saldrán al encuentro, viajero, y verás cómo quieren en Chile al amigo cuando es forastero..."


12 de Enero de 2009 desde Concepción, día#305 de viaje


Hay una antigua canción popular chilena que en su letra narra como un chileno que vive en el extranjero le dice a un amigo que pase a visitar a su amada para decirla que la quiere. En una de las estrofas de esta copla tradicional él le dice "...Campesinos y gentes del pueblo te saldrán al encuentro, viajero, y verás cómo quieren en Chile al amigo cuando es forastero...". Francamente Ana y yo, nos hemos quedado maravillados con el trato que hemos recibido desde que hemos llegado a este alargado país, tal y como dice la canción, metáforas aparte, gracias al trato de su gente, Chile se está convirtiendo en nuestra segunda casa. No sé si os podéis imaginar lo que intento deciros, para alguien como nosotros que cada día al caer la tarde tenemos que plantearnos dónde vamos a pasar la noche, encontrarnos con gente como los amigos chilenos que durante todo este tiempo nos han abierto las puertas de su casa para que podamos pasar la noche, sin conocernos de nada, y que además nos han brindado un plato caliente para cenar, es la mayor de las bendiciones posibles. En los días que corren, para alguien que viene de una sociedad en proceso de la más completa deshumanización, encontrarse con personas que de esta manera, abren las puertas de sus hogares a completos extraños, (y la verdad es que hemos encontrado gente así en todo lo largo de nuestro periplo americano), es como empezar a creer que es verdad..., que otro mundo es posible... Ojalá todas estas experiencias que estamos viviendo en esta aventura, sirvan para enseñarnos acerca de esa asignatura que seguramente tenemos pendiente, fruto de la influencia de una sociedad insolidaria, que es la hospitalidad hacia el ajeno.


Ya hace unos días desde la última vez que escribimos desde Valparaíso, justo antes de pasar la nochevieja y la entrada del nuevo en la bella localidad de la costa chilena. Valparaíso fue en un tiempo la puerta de entrada y salida del comercio Sudamericano a través de su puerto marítimo. La grandiosidad del pasado se puede ver en algunos de los edificios neoclásicos repartidos a lo largo y ancho del centro de la ciudad. Pero lo realmente característico de Valparaíso son sus cerros y las construcciones de colores que se agolpan en las laderas con increíble precisión para no desmoronarse unas sobre otras. Un paseo por los cerros que rodean la ciudad, aprovechando para ello los vetustos ascensores, construídos a principios del siglo pasado y que actualmente son Patrimonio de la Humanidad, es la mejor manera de apreciar la belleza de esta ciudad que es capaz de sacar provecho de la deliciosa decadencia de una amalgama de arquitecturas diferentes, fruto de las diferentes culturas que han dejado su poso aquí a lo largo de la historia. Nuestra nochevieja fue la tradicional en Valparaíso, viendo los espectaculares fuegos artificiales que iluminan la bahía desde Viña del Mar hasta Valpo, como en todos los lugares, las calles llenas de gente, derroche de celebración y de alegría... Nuestra cena fue modesta en la pensión en la que nos hospedamos, pero gracias al convite de la dueña de la casa, pudimos disfrutar del sabroso pavo al horno que había preparado para dar de cenar a su familia en tan destacada noche. El día de año nuevo lo dedicamos a descansar y preparar la marcha que al día siguiente emprenderíamos para seguir avanzando en nuestro camino al sur.


Todos los amigos de la C.B. Chile-España de Sta. Cruz en formación..

Por el camino llegamos a Litueche, una pequeña población al sur de Valparaíso donde conocimos a Patty cuando llegamos al ciber donde trabaja, después de revisar nuestro correo entablamos conversación y nos preguntó donde pasaríamos la noche, nuestra respuesta fue como siempre, -pues no sabemos tenemos que encontrar un lugarcito seguro para armar nuestra tienda de campaña-, sin más Patty nos ofreció su casa un lugar precioso en su jardín rodeado de plantas y árboles frutales para que pudiéramos pasar la noche de forma tranquila. Además viendo que andábamos cansados, nos preparó una magnífica cena para reponer fuerzas y charlar un poquito al rededor de una mesa. De ahí seguimos y llegamos a Santa Cruz, una localidad más grande donde se encuentra el cuartel de bomberos voluntarios Chile-España de Santa Cruz, de nuevo los bomberos nos volvieron a abrir las puertas de su cuartel para alojarnos durante una noche. La compañía está muy vinculada con España ya que se trata de un cuerpo de bomberos que se fundó inicialmente con voluntarios descendientes de españoles que emigraron a Chile medio siglo atrás. Estuvimos compartiendo un buen rato con la compañía en pleno, prepararon un asado al que nos convidaron a acompañarles y pasamos un bonito rato charlando de anécdotas de España y de Chile. Por desgracia la noche fue bastante movidita y tuvieron que salir a varias veces en mitad de la noche para atender las emergencias oportunas, al día siguiente con unas ojeras hasta las rodillas por el ruido de las sirenas en la noche, seguimos adelante. La ruta tradicional para circular hacia el sur en Chile es la ruta cinco, la panamericana, una autopista que nosotros hemos intentado evitar en todo momento ya que para andar en bicicleta resulta bastante ruidosa, monótona y aburrida, pero en ocasiones no hay otro remedio que tomarla, y como nos ocurrió esta vez tuvimos que armar nuestra tienda de campaña en un área de descanso para pasar la noche, a pesar del ruido constante de los vehículos durante toda la noche, caímos rendidos debido al desvele de la noche anterior en el cuartel de Santa Cruz.


Seguimos y seguimos pedaleando sin descanso hasta alcanzar los catorce mil kilómetros en plena ruta de la fruta, conocida así por que es el camino habitual de los camiones que transportan fruta desde esta importante zona agrícola Chilena, hasta los mercados de destino. Viajar en estos momentos, verano austral, por Chile es uno de los mayores placeres que puede tener un ciclista, nos encontramos en plena temporada frutera. Los mercados están repletos de una fruta increíblemente buena a muy buen precio, así como es frecuente encontrar puestos de fruta en las carreteras, que sirven para proveernos de un maravilloso manantial de vitaminas diariamente. Hemos hecho cálculos y desde que estamos en Chile nos estamos comiendo entre 2 y 3 kilos de exquisita fruta y verdura diarios, melocotones, melones, sandías, nectarinas, plátanos, tomates, aguacates, Chile es una especie de paraíso frutícola que nosotros no estamos dejando pasar. Después, de nuevo, cambiamos de paisaje para tomar la ruta que nos llevaría a Concepción en la Costa a través de la conocida como Ruta de los Conquistadores. En ella cruzamos hectáreas y hectáreas de increíble bosque maderero, en una ocasión tuvimos la oportunidad de dormir en la casa de Andrea e Hipólito, el guarda forestal, ellos nos brindaron amablemente su casa para pasar la noche, cuando llegamos a su tiendita preguntando por un lugarcito para pernoctar. De ahí a Trehuaco, donde nuestros amigos del cuerpo de bomberos local nos volvieron a acoger, a todos ...chicos, de corazón os agradecemos lo que hicisteis por nosotros... Al día siguiente, por fin llegamos a Concepción, una de las ciudades más importantes de Chile. En Concepción nos encontraríamos con Víctor. Víctor se puso en contacto con nosotros a través de la nuestra web hace unos meses cuando estaba buscando información acerca de viajes en bicicleta. Entonces nos dijo que si pasábamos por Concepción estábamos invitados a su casa, inicialmente nosotros no sabíamos si pasaríamos por aquí, pero una vez estuvimos cerca decidimos pasar y conocerle, un amigo anónimo hasta ahora y que tanto a él como a su fantástica familia la tendremos en nuestros corazones de ahora en adelante. Hemos pasado un fantástico fin de semana en los que no hemos parado de recorrer los bonitos rincones de los alrededores de Concepción y sobre todo no hemos parado de comer y beber las delicias chilenas, marisco, asados, pastel de choclo, humitas, empanadas, y todo siempre regado con un rico tintito de la zona. El sábado después de una sabrosa parrillada seguimos la fiesta en casa de Víctor hasta las tantas de la mañana, el vino hizo su efecto y la guitarra hizo el resto... aquí os dejo un pequeño vídeo de nuestras cualidades musicales, como defensa alego que cantábamos bajo los efectos del alcohol, así que no le deis mucha importancia a nuestra afinación..., nuestro repertorio, el típico en estos casos, Serrat, Silvio Rodríguez, Violeta Parra, etc, etc... Mañana, sin más demora partiremos de nuevo, ya ansiosos por llegar a la región de los lagos, la isla de Chiloé y la Carretera Austral, donde esperamos encontrar un paisaje de ensueño y naturaleza pura en su máxima expresión...

Por último a todos con los que hemos convivido durante este tiempo, mil millones de gracias por dejar tan lindo recuerdo en nosotros...



comida típica Chilena con la familia de Víctor

si quieres ver en un mapa dónde andamos pincha aquí

este post lo hemos publicado con electrones 100% reciclados...

2 comentarios:

  1. Hola,encantada por tener noticias vuestras y ¡FELICIDADES!por esos 14.000.
    Besos y apapachos de los vuestros.

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  2. Queridos Amigos!

    Un cordial saludo desde Santa Cruz, acá tendrán siempre un lugar en que los recibirá con los brazos abiertos.

    Atentamente,

    Bomberos de Santa Cruz.


    Visiten www.primerasantacruz.com :)

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