14 de septiembre desde Chosica, día #186 de viaje

par de locos pedaleando durante 6 meses...

ya hemos cruzado la barrera de los 6 meses dándole al pedal, hemos recorrido mucho durante este tiempo, hemos aprendido, disfrutado y también sufrido en cantidad, pero lo mejor de todo, es que en estos momentos nos encontramos en un momento muy bueno de moral para seguir con esta locura que hace medio año comenzamos y nos tiene atrapados por completo, con la firme idea de seguir luchando para conseguir, si finalmente así sucede, llegar a Tierra del Fuego antes de que el invierno aparezca y haga muy complicada la travesía por esas frías tierras... Desde la última crónica que os envié hemos estado pedaleando durísimo por el desierto costero peruano con la firme idea de llegar a Lima lo antes posible de ahí empezar nuestro periplo por las montañas andinas. En este tiempo hemos convivido con diferentes compañías de bomberos entre las que destaco por su agradable acogida a la de Barrancas, donde el Teniente Vladimir nos instruyó con muy buena información acerca de las rutas de montaña en el Perú y nos dio algunos medicamentos necesarios para completar nuestro botiquín, y también como no, a la compañía de bomberos de Ancón, cerca de Lima, -Chicos, el pescado que nos preparasteis para el camino estaba delicioso, nos lo comimos en un rico picnic en el parque Kennedy de Miraflores en Lima...-Además de los bomberos hemos tenido la oportunidad de conocer al señor Clemente Luyo, un idealista que se trasladó hace 41 años al km 347 de la Panamericana Norte, en medio de la absoluta nada, y digo nada porque se encuentra atrapado entre el desierto y el mar, y no hay un alma en un radio de 50km. El señor Clemente es un tipo muy especial que siempre ayuda y da de comer y beber a todos los ciclistas y extraños viajeros de toda índole ( ha ayudado a otros locos dando la vuelta al mundo andando y alguno corriendo...), que pasan por su fantástico restaurante que creó hace ya cuatro décadas cuando dejó su trabajo de soldador para escaparse al duro desierto. Empezó con un humilde chamizo, como os dije está en medio de la nada, la electricidad la consigue con un rústico molino de viento, el agua lo debe traer desde 50km, pero hoy tiene seguramente uno de los más bonitos restaurantes de la Panamericana Norte. Además la comida que prepara es fantástica, nosotros por nuestra parte le dejamos la receta de la tortilla española y nos comprometimos a enviarle una receta detallada de la paella valenciana, eso será cuando lleguemos a casa, ya que desgraciadamente no nos vimos capaces de dejarle la receta sin asesorarnos un poco previamente...

Plaza de Armas de Lima

Después de casi una semana desde que salimos de Trujillo, por fin llegamos a Lima, en la capital hemos estado 5 días, esta vez en casa de Érika, miembro también del http://www.hospitalityclub.org/. Hemos convivido con ella y su familia, además de Adele y Riccardo, dos simpáticos italianos que también estaban hospedados en casa de Erika a través del Hospitality y con quienes nos hemos reído mucho. La pareja de italianos están viajando por sudAmérica, comienzan en Perú y después irán a Chile y Argentina terminando en Ushuaia como nosotros, con la única diferencia que ellos han comprado un viejo coche en Perú y harán el trayecto en carro durante 3 meses... En casa de Érika hemos estado estupendamente, nos dejó una habitación para nosotros y su mamá preparó un sabrosísimo ceviche, el plato típico de la costa de Perú a base de pescado crudo macerado con limón, para los italianos y nosotros. Como apunte curioso, Pantro, el mono de Érika decidió comerse el asiento de nuestras bicicletas justo al poco rato de llegar a su casa, comer asientos de bicicleta debe ser una costumbre de este tipo de monos ,ya que según nos dijo Érika, no es la primera vez que se come los asientos de otras bicicletas, en fin, no hubo más remedio que comprar otro... y aunque Érika se empeñó en pagarnos el sillín, nosotros no aceptamos de ninguna manera.-¡Érika no te preocupes mujer!!!, en tu casa estuvimos fenomenal y el sillín se cambió y listo, un besazo desde aquí, guapa... De Lima hemos salido hoy, después de conocer lo que se poco que se puede conocer de una ciudad fascinante como Lima en 5 días, increíbles mercados, el precioso centro colonial, Miraflores, la zona bohemia de Barranco y la playa llena de surferos de muchos países. Hoy nos hemos armado de valor y nos hemos tirado a la piscina, como se suele decir..., Lima es una ciudad de más de 8 millones y medio de habitantes en su área metropolitana y sólo Dios sabe que cantidad de vehículos circulan por sus calles y autopistas. A diferencia de Bogotá, en Lima no hay carril bici y el tráfico es uno de los más hostiles que haya visto nunca, los autobuses, combis, taxis y demás vehículos circulan basando su movimiento en la teoría del caos y haciendo sonar el claxon insistentemente como si ese sonido les diera automáticamente derecho de paso sobre el resto de viandantes... Si fuera cristiano, musulmán o budista, me hubiera encomendado a Cristo, Alá o a Budha, pero dada mi condición de agnóstico convencido, me encomendé a quien me quisiera escuchar, antes de enfrentarme de nuevo al tráfico de Lima para poder salir de la ciudad... Lima es una ciudad con zonas preciosas, muy bonitas, el centro, Miraflores, Barranco, San Borja, etc.. pero tiene un tráfico infernal para circular en bicicleta...Al final lo conseguimos, ufff!!!, creo que no me mentado la madre tantas veces en mi vida!!!, ya estamos subiendo a los Andes, camino de Machu Pichu. Llegar a Cuzco nos tomará aprox. 10 días, después algunos más para llegar a la ciudad secreta de los Incas, aunque parezca mentira ya tenemos ganas de enfrentarnos de nuevo a las montañas, después de tanto desierto, estamos un poco ansiosos por cambiar de paisaje y maravillarnos con las montañas y los valles andinos...

Rico ceviche!!! en casa de Erika en Lima con los italianos,

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este post lo hemos publicado con electrones 100% reciclados...

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