ya estamos en Nicaragua, hemos tenido unas jornadas de intenso pedaleo desde El Salvador, cruzando de nuevo a Honduras y por fin llegando a la frontera nicaragüense. Posteriormente un par de jornadas maratonianas y por fin el merecido descanso en la preciosa ciudad de León. Hemos ido batiendo nuestro record de etapas largas que lo teníamos en 77km, con una de 78 y posteriormente una de 90km que en algún momento pensamos que nunca acabaría. Gracias a Dios la ruta escojida para estas largas etapas se puede considerar plana completamente, con algún que otro repechito de vez en cuando, pero el intenso sol hacía de las suyas friendo cada rinconcito de nuestra piel que no estuviera embadurnado con bloqueador solar. Hoy es nuestro último día en León, después de tres días en los que no hemos pedaleado ni un metro, pero que hemos estado muy ocupados con trabajos colaterales, como son hacer la colada de nuestro mínimo fondo de alforja, lavar engrasar y poner a punto a nuestros queridos Rocinante y Rucio. Por otro lado hemos aprovechado estos días en esta preciosa ciudad colonial que en un tiempo fue capital de Nicaragua, para recorrer todos sus mercados, asistir en una gallera a una pelea de gallos y hacer un par de funciones del proyecto "Cuentos Nómadas" en la Asociación "Las Tías", dedicadas a ayudar en sus centros a los niños de la calle. La peleas de Gallos están completamente instauradas en la sociedad Nicaragüense, hay una gran afición a lo largo de todo el país y en todas las ciudades existen galleras donde se reunen cientos de personas para presenciar las peleas y por supuesto apostar cantidades muy importantes de dinero, por alguno de los gallos participantes. Para unos declarados ecologistas, pacifistas como nosotros el hecho de presenciar una de estas peleas no hace más que corroborar que no nos gustan las susodichas peleas donde uno de los contrincantes, casi inevitablemente muere desangrado entre los jaleos del público asistente. Hemos de reconocer que el entorno que se produce al rededor de estas peleas, tuvo para nosotros un gran atractivo desde el punto de vista social y cultural, el fervor del público, las apuestas, la parafernalia del combate, pero definitivamente no es para nosotros, el desenlace del combate es tremendamente cruel con los gallos ensangrentados desde el pico hasta la pechuga debido a los picotazos que se propinan y a los espolones metálicos (llamados navajas) con que arman a cada uno de los gallos. El día de hoy hemos ido a visitar la Asociación "Las Tías", ellos realizan una función muy bonita en León ayudando a los niños de las calles, se financian a través de donaciones de algunas instituciones locales y extranjeras. En el centro que hemos visitado hoy atienden a 100 niños de edades comprendidas entre 5 y 13 años y en otro centro cercano se ocupan de los adolescentes de 14 a 18 años. Al presentarle nuestra propuesta de realizar una función de cuenta-cuentos, Luis Ernesto nos propuso realizar 2 una para los niños de la mañana y otra para los niños de la tarde, ha sido un encuentro muy bonito donde después hemos podido compartir un ratito con ellos jugando a las canicas, al basket y participando en una clase de circo que la impartía Ulla, una voluntaria alemana que lleva dedicada a esta tarea casi un año en esta Asociación de León. Pues eso es todo por el momento, mañana nos espera una etapa fuerte 93km, será nuestro nuevo record para llegar a Managua donde nos encontraremos con 2 amigos nuestros de Altea, el Jaume y Jesús que se han ofrecido para darnos alojamiento un par de días en la capital, espero que no se arrepientan, je,je,je...